La diferencia de la tolerancia al dolor crónico entre hombres y mujeres es mínima, así lo asegura un estudio realizado por la Universidad de Málaga.
Esta investigación desmiente la creencia popular de que las mujeres toleran mejor el dolor que los hombres.
En el estudio se analizaron las diferencias entre hombres y mujeres en relación a su experiencia con el dolor crónico y la resiliencia de una persona que es la capacidad para sobreponerse a situaciones adversas, lo que determina la alta o baja capacidad de aceptar el dolor, pues esta cualidad está relacionada con el conjunto de características que dotan al individuo de recursos para afrontar el sufrimiento crónico.
En la investigación participaron 400 pacientes con dolor crónico espinal (190 hombres y 210 mujeres) y los resultados señalan más semejanzas que diferencias entre ambos sexos.
De acuerdo con los científicos, las personas más resilientes tienden a aceptar su dolor, es decir, a entender que su dolencia es crónica y dejar de centrar sus esfuerzos en conseguir que el dolor desaparezca para volcar su energía en lograr una vida más satisfactoria, a pesar del dolor.