A partir de este 15 de octubre, la tarifa mínima del transporte público en el estado de México aumentó dos pesos, una medida que ha generado descontento entre los usuarios, quienes la califican como un «duro golpe» a la economía familiar.

El incremento ha despertado preocupación, especialmente entre los grupos vulnerables. Usuarios del transporte colectivo indicaron que los más afectados son los estudiantes y los adultos mayores, a pesar de que la Gaceta Oficial del estado de México establece que estos grupos de la población están exentos del aumento y deben mantener la tarifa anterior.
Los usuarios reconocen la existencia de la exención oficial para estudiantes y adultos mayores; sin embargo, aseguran que esta medida «no se cumple» por parte de los operadores del transporte público en la práctica diaria.
Ante esta situación, los afectados han hecho un llamado directo a la Secretaría de Movilidad del estado de México para que intervenga de manera activa. El objetivo es que la autoridad haga valer la ley y aplique sanciones a los operadores o a las empresas concesionarias que se nieguen a respetar las tarifas preferenciales.
Aunado a las quejas por la tarifa, los usuarios aprovecharon para solicitar una mejora urgente en las condiciones de las unidades de transporte público.
Mencionaron que muchas unidades se encuentran en mal estado mecánico y presentan deficiencias evidentes, como asientos rotos o falta de mantenimiento general.
Por ello, la ciudadanía pidió a las autoridades competentes que las unidades que no cumplan con estándares mínimos de seguridad y comodidad sean retiradas de la circulación, buscando una justificación en el aumento del costo del servicio.