La saliva de los perros contiene una enorme microbioma oral de bacterias, virus y levaduras, algunas de estas son zoonóticas, es decir, que los animales pueden transmitirlas a los humanos y causar enfermedades.
Médicos de Drexel University College of Medicine en Filadelfia, advierten que aunque la saliva de un perro tiene proteínas que pueden ayudar a limpiar o sanar sus propias heridas, en los humanos pueden causar enfermedades gastrointestinales graves.
Algunas de las bacterias más comunes en la boca de los perros son clostridium, E. coli y Salmonella.
Los científicos señalan que el contacto de la saliva de los perros con la piel no es tan dañina, dado que hay muy poca absorción de las bacterias a través de la piel; sin embargo, la saliva y los patógenos de un perro pueden ser absorbidos más fácilmente a través de las membranas mucosas de la nariz, la boca y los ojos de una persona.
Por este motivo los expertos recomiendan que las personas que tienen perros como mascota, tomen medidas precautorias como:
-Asegurarse de que la mascota está al día con todas las vacunas.
-Cuando se incluya a una mascota en la familia deberá ser sometida a un proceso de eliminación de parásitos.
-Mantener a las mascotas lejos de las heces de otros animales.
-Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
Al tiempo que señalan que esto no significa dejar de darles cariño a las mascotas.