Para producir un gramo de heroína se tienen que devastar 4 metros cuadrados de selva o bosque, mientras que para producir alcohol se tienen que destruir áreas forestadas con lo cual se pierde agua, así los sentenció Francisco Mejía Alonso, titular del Centro de Educación Ambiental de Toluca, al presidir el Foro Adicciones y Medio Ambiente en donde añadió que la estrategia para combatir al narcotráfico por parte del gobierno federal es contraproducente al afectar gravemente al medio ambiente.
Explicó que cuando se fumiga un plantío de amapola se daña la flora y la fauna endémica del lugar, de ahí la importancia de crear medidas que disminuyan el consumo de drogas a nivel mundial, al reconocer que pocos conocen las consecuencias que generan al medio ambiente las drogas lícitas e ilícitas.