La promoción personal de los aspirantes a la gubernatura del estado de México es intensísima.
Todavía no hay precandidatos, pero en todos los partidos políticos, ideologías y filiaciones, hay personajes que aprovechan cualquier resquicio legal para promover sus aspiraciones. De momento, con la esperanza de que la ciudadanía los conozca o, en su caso, los recuerde.
Es el caso del perredista Juan Zepeda, que aparece en la portada de una revista cuyo nombre es Líder México, en su edición del 15 de diciembre: en poco más de la mitad de las 16 páginas de la revista, contando portada, contraportada y forros, el legislador oriundo de Ciudad Nezahualcóyotl hace gala de sus “logros”.
De hecho, la portada anuncia al menos siete contenidos. Pero sólo aparece Juan Zepeda y algo sobre el turismo en la entidad mexiquense.
No quiero ser malpensado, pero parece un acto de promoción personal. en la evista no siquiera hay un directorio.
En esa misma publicación han aparecido en portada otros actores políticos, como el exdirigente priista estatal Ricardo Aguilar. Supongo que con idénticos fines: subirse a la carrera en pos de la candidatura al gobierno del estado. Zepeda necesita ser reconocida fuera de Neza. Supongo que a Aguilar le urge ser recordado.
Pero el resto de los aspirantes, muchos de ellos bien posicionados ante la opinión pública, están en la misma sintonía. Se promueven, aparecen, saludan, apapachan, se dejan ver… Ya no funciona la máxima de Fidel Velázquez de que “el que mueve no sale en la foto”…