Ante la filtración de documentos confidenciales de reformas a la estructura financiera del Vaticano conocido como Vatileaks 2, el papa Francisco pidió que se siga adelante con serenidad y determinación.
El pontífice reapareció en público después de que se anunciará el arresto de Lucio Angel Vallejo Balda, ex secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos del Vaticano, y Francesca Immacolata Chaouqui, experta en relaciones públicas, quienes son acusados de ser los responsables de entregar información a los autores de dos libros que salen a la venta esta semana en Italia.
Los ex colaboradores eran parte de una comisión instituida en 2013 por Jorge Mario Bergoglio para asesorarlo en los cambios administrativos que necesitaba el Vaticano.
El secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, Nuncio Galantino, quien se entrevistó con Francisco aseguró no haberlo visto “particularmente amargado” y afirmó que la fuga de documentos “no es una debacle de la Iglesia” sino “un momento bello”, en el que “están emergiendo las negatividades y fragilidades”.