El ombudsman mexiquense Baruch Delgado Carbajal apostó a la prevención en todos los ámbitos de gobierno, a través de una conducta ética del servidor público, como el mejor camino para combatir la corrupción.
En el marco del panel “Hacia la implementación del sistema estatal Anticorrupción. Ética y profesionalización”, con motivo del 30 aniversario del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de México (TRICAEM) que en breve se convertirá en Tribunal de Justicia Administrativa, ante la pregunta de cuáles son las adecuaciones legales y estructurales que deben hacerse, dijo que para fortalecerlo y se integre al Sistema Nacional Anticorrupción, debe contar con autonomía plena, facultad para sancionar hechos de corrupción y crear un centro de estudios para fomentar la cultura de la legalidad.El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, detalló que es importante reestructurar el consejo en la materia para que sea un real órgano de gobierno y fortalecer su instituto de profesionalización al convertirlo en un centro de estudios.
Subrayó que no hay actos de corrupción grandes y chiquitos, pues todos dañan a la sociedad, por tanto, deben sancionarse y señaló que no existe la necesidad de crear más salas especializadas, sino apostar a la prevención como el mejor camino para combatir la corrupción.
Durante el panel coincidió con las propuestas de los juristas José Castillo Ambriz, Francisco Olascoaga Valdés, Tomás Ruiz Pérez, Luis Rivera Montes de Oca, José Colón Morán y Miguel Ángel Terrón.
