Los niños menores de 6 años no deben de usar los dispositivos electrónicos porque pueden presentar un crecimiento acelerado del cerebro, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y de la falta de autocontrol como las rabietas, así lo advierten médicos de las Asociaciones de Pediatría de Japón, Canadá y Estados Unidos.
De acuerdo con los pediatras, la exposición excesiva a las tecnologías, puede acelerar el crecimiento del cerebro de los menores y asociarse con la función ejecutiva y daños a la visión.
En cuanto al tiempo de uso de estos aparatos, señalan que los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología; los de 3 a 5 años, deben tener un uso restringido a una hora al día; y para los menores de 6 a 17 años años la restricción debería ser de 2 horas al día.
Los médicos señalan que el excesivo uso de las tecnologías puede limitar el movimiento, y consecuentemente el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades, además de causar obesidad infantil, enfermedad mental, conductas agresivas, adicción, exposición a radiación y sobreexposición a ser víctimas de la delincuencia.
Indicaron que el uso de dispositivos electrónicos genera niños más pasivos, que no saben interactuar o tener contacto físico con otras personas, por lo que sugieren a los padres, restringir a los menores el uso prolongado de los teléfonos celulares y tabletas, tener el control de los contenidos y realizar más actividades al aire libre con los niños.