Así como ocurre en el gobierno, en el sector económico se registran casos de corrupción. En la más reciente evaluación de la revista Expansión sobre corrupción en industrias, comercios y servicios en el país, las comercializadoras de medicamentos y asistencia a la salud se situaron en los primeros lugares de corrupción junto con la hotelería y el turismo.
Las prácticas más comunes de corruptelas empresariales se identifican con soborno, fraude, conflictos de interés, malversación de fondos, acoso sexual y extorsión.
A este respecto, desde principios del 2017 se han hecho públicos sucesos de compra-venta de medicamentos falsos entre empresas y empresas con gobiernos en los estados de Veracruz, Tlaxcala y Zacatecas con el objetivo de obtener ganancias económicas para particulares o grupos que, como es de notar, están por encima del respeto y derecho a salud de las personas.
La corrupción puede hallarse en todos los sectores del país pero su existencia requiere de dos partes: un corruptor y un corrupto. Pero ninguno es justificable.
