A pesar de avances, aún persiste la violencia contra las mujeres en materia política

0
14

Durante la Conferencia Magistral Entre la Violencia de Género y la Violencia Política. Experiencias de candidatas en el proceso electoral municipal 2020-2021, evento organizado por el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de México, la presidenta del Observatorio y consejera presidenta del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Amalia Pulido Gómez, puntualizó que tristemente conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, obliga a poner el dedo sobre la llaga en la persistente violencia de género especialmente aquella que busca silenciar a las mujeres en la política.

Conferencia magistral “Entre la Violencia de Género y la Violencia Política (Foto: redes Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de México).

“Por ello, el mensaje que enviamos desde este espacio es fundamental. Estamos ejerciendo representación sustantiva: todas las mujeres aquí presentes—funcionarias públicas, candidatas, mujeres electas y magistradas—hemos sido o podríamos ser víctimas de violencia política de género.

“Por eso mismo, no es opción quedarnos con las manos cruzadas. Hoy nos reunimos para profundizar en la violencia que enfrentan las mujeres en la política, visibilizando las agresiones que buscan silenciarlas, desalentar su participación y, en algunos casos, incluso eliminarlas de la vida pública.

“Conocemos los hechos: a pesar de la tipificación de la violencia política de género en México en 2020, los mecanismos de protección y denuncia siguen siendo inaccesibles para muchas. La violencia política de género ha aumentado a la par de nuestra mayor participación en la vida pública.”

Destacó que, entre 2022 y 2023, el número de personas sancionadas por violencia política de género aumentó de 253 a 452, y detrás de estas cifras hay historias de mujeres hostigadas, amenazadas y descalificadas, incluso por sus propios compañeros de partido.

En su presentación, Céline Francoise Aramara González Schont expuso que su estudio sobre la violencia política de género en México está enfocado en las experiencias de mujeres candidatas durante el proceso electoral 2020-2021. 

Definiendo la violencia política de género como «acoso político», «violencia política en razón de género» y «violencia de género contra mujeres en política»; ésta tiene dos enfoques principales: la violencia política en razón de género que se centra en cómo las instituciones y la competencia electoral generan violencia para afectar resultados políticos; y la violencia de género contra mujeres en política, enfocandose en las estructuras de desigualdad de género y cómo estas afectan a las mujeres en espacios masculinizados.

Los principales hallazgos del estudio, refieren que la violencia psicológica es la más común, especialmente en candidatas a presidencias municipales, quienes reciben insultos y ofensas en redes sociales; mientras que si bien, la violencia física es menos común, ésta es más grave en candidatas a presidencias municipales, incluyendo secuestros y amenazas con armas.

Por otra parte, hay violencia económica, pues las candidatas perciben que reciben menos recursos que sus compañeros hombres; y que hay violencia patrimonial que incluye la destrucción de propaganda, así como la ocultación de información para inscribirse como candidatas. Además de la violencia sexual, que se manifiesta en mensajes sexuales en redes sociales y miradas obscenas en eventos políticos.

La ponente señaló que las candidatas jóvenes, con carencias sociales y autoidentificadas como indígenas experimentan más violencia. Mientras que la violencia proviene principalmente de miembros del mismo partido cuando se encuentran en el ejercicio del poder; y de partidos rivales cuando están en proceso de campañas.

Además, se encontró que en los municipios con alternancia política y alta competencia electoral se tienen mayores niveles de violencia, mientras que los sistemas de mayoría relativa tienden a ser más violentos que los de representación proporcional.

Explicó que las principales consecuencias en la vida de las mujeres que están activas en la vida política y son víctimas de violencia, son que cambian sus rutinas, ocultan a sus familias y, en algunos casos, abandonan la política. Aunque en algunos casos, se empoderan y continúan participando a pesar de la violencia.

Finalmente recomendó a los partidos políticos implementar protocolos efectivos contra la violencia y utilizar el financiamiento para políticas de género, ya que es  necesario mejorar las condiciones para que más mujeres participen en política, especialmente a nivel municipal; y que la violencia política de género debe ser visibilizada y combatida para garantizar una democracia igualitaria.

Comentarios

comentarios