Este mes se cumple un año del robo de estatuas, bustos y placas de parques y de otros espacios públicos de Toluca. En su momento, las anteriores autoridades municipales dijeron que reforzarían la vigilancia de la ciudad aunque, ¿qué hay de avances en investigación y recuperación de las mismas?, ¿se han llevado a cabo hallanamientos?
Se sustrajeron del paisaje urbano de nuestra más de una decena de obras representativas de la historia de Toluca y del estado de México y para más señas, de su identidad.
Cabe recordar a El Quijote de la Plaza España, el Águila del monumento a la Bandera, la estatua de bronce Sor Juana Inés de la Cruz —de dos metros y medio de altura y un peso de 300 kilogramos— y el busto de Ignacio Ramírez “El Nigromante”.
¿Ya las damos por perdidas?, ¿que fueron fundidas y revendidas o que se hayan en alguna finca o residencia lujosa?, ¿dejamos de lado el éxito a los robos por encargo en Toluca?, ¿a que prevalezca la burla de la impunidad?
Escucha el comentario de Patricia Maldonado: