La votación de la Cámara de Diputados en el estado de México a favor de la despenalización del aborto es ya una de las noticias más importantes del año para la comunidad mexiquense y bien, ahora hay que pensar en lo que sigue y que es garantizar el acceso a servicios seguros y legales para la práctica del aborto. Esto es, que las mujeres reciban atención integral en las unidades médicas mediante métodos seguros, medicamentos, trato respetuoso y digno.
También hay que anticipar una mayor polarización social que podría provocar la estigmatización social de las mujeres que abortan al considerarlas irresponsables o inmorales. Prever que muchas mujeres puedan internalizar prejuicios, sintiéndose culpables o avergonzadas por su decisión, lo que afectaría su salud mental y disposición a buscar ayuda profesional.
Y en ello hay que saber que la estigmatización no solo impacta a las mujeres, sino también a los profesionales de la salud que brindan servicios de aborto, quienes pueden ser objeto de hostigamiento y violencia. Tendrá que haber entonces medidas como campañas y talleres enfocados en la promoción de derechos reproductivos.
La despenalización global es una acción de vanguardia en derechos reproductivos a nivel internacional que se advierte en autonomía sobre el cuerpo y vida de las mujeres, incluyendo la posibilidad de decidir si quieren tener hijos y cuándo; se busca la igualdad entre hombres y mujeres, permitiendo a las mujeres participar plenamente en la sociedad sin las limitaciones impuestas por la maternidad no deseada y se promueve la libertad de vivir sin coerción ni violencia.