Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la Universidad Iberoamericana (UIA), y empresarios de la masa y la tortilla, impulsan la instalación de “tortillerías ecológicas” en la Zona Metropolitana del Valle de México y en otros puntos del país, con las que se ahorraría 80% de agua en la producción del nixtamal.Además, dejarán de consumir grandes cantidades de gas o energía eléctrica, así como de tiempo en la elaboración de la materia prima para las tortillas, señaló Andrés Iruegas Evaristo, académico de la carrera de Cereales y Estadísticas de la UIA.El especialista explicó que el actual proceso de nixtamalización dura más de 24 horas y consume por kilo de maíz de uno a tres litros de agua, mientras que con el nuevo sistema que desarrolla la empresa Nixtamas, el tiempo disminuye a sólo 45 minutos y se ahorra 80% de agua, sin arrojar residuos al drenaje. “Son tortillas que no producen contaminantes con las aguas que sacan a las cañerías”, dijo.Sergio Maccise y Luis Quiroz, directivos de Nixtamas, indicaron que ya funciona una planta procesadora de maíz deshidratado en el municipio de Lerma, que tiene una capacidad de abastecimiento de 30 toneladas diarias.Lo importante, dijo Maccise, es que se transformen los expendios tradicionales en “ecológicos”, en los que se unan molinos y tortillerías, “las cuales conjuntarían el trabajo, para que el proceso del maíz deshidratado que produce la empresa Nixtamas, sea tan sólo de 45 minutos, en vez de 24 horas, como sucede actualmente”.Quiroz dijo que con este nuevo concepto de tortillerías integradas a molinos, el producto conserva sus nutrientes originales, mantiene su calidad, y ayuda a ahorrar a los empresarios de la masa y la tortilla.Lorenzo Mejía Morales, presidente de la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías, expuso que el proyecto aporta un nuevo concepto a la dieta del mexicano, además de que con los ahorros en agua y energía, permitirá no sólo mantener el precio de la tortilla, sino incluso bajarlo, de ser posible.Los equipos constan de un sistema de purificación de agua, tina de rehidratación, un molino y la tortilladora. En la colonia Agua Azul se puso en operación la primera tortillería en el estado.