Como ya es tradición, este Pueblo con Encanto se llenará de color con la realización de la Feria de la Piñata que se llevará a cabo del 15 al 19 de diciembre, donde los visitantes podrán encontrar una gran variedad de figuras y tamaños de este producto navideño.
La historia de las piñatas tiene su origen a fines del siglo XVI, tiempo en el que se fueron haciendo populares gracias a las primeras posadas que se realizaban durante las misas de Aguinaldo, que se celebraban por los monjes del Convento de San Agustín.
Para los artesanos de Acolman, la elaboración de piñatas es motivo de gran satisfacción, pues quieren conservar y dar vida a esta tradición, enseñando que el trabajo que se hace con esmero, dedicación y cariño, contribuye a preservar nuestras tradiciones y, al mismo tiempo, es un apoyo económico para sacar adelante a una familia.
Actualmente, el trabajo que realizan se ha convertido en un negocio familiar, aunque en fechas decembrinas, por la demanda del producto, se apoyan con personal externo que les permite cubrir el volumen de piñatas que se solicitan en esta época del año.
Para María del Rocío, la Feria de la Piñata, que se desarrolla en Acolman desde hace más de 30 años a mediados del mes de diciembre, ha sido un factor de gran promoción y venta de las tradicionales piñatas de picos características de la temporada navideña.
A raíz de la celebración de la Feria, empezaron a llegar un mayor número de compradores provenientes de distintos municipios del estado de México, e incluso de estados de la República mexicana, ya fuese para sus fiestas familiares o bien a adquirirlas en mayor volumen para venderlas en mercados y en otro tipo de establecimientos comerciales.
Quienes tengan la intención de asistir a la Feria de la Piñata, podrán encontrar precios variados, que van desde los 20 hasta los 2 mil 500 pesos, que es el valor de las piñatas de 2.5 metros.