Qué encuentro más conmovedor y necesario entre adultos mayores y jóvenes. Da gusto ver que hay entendimiento, comprensión y ayuda mutua. El intercambio de la experiencia de vida frente a la vida por delante.
Aquí está el comentario de Patricia Maldonado ⬇
La sociedad en general tenemos una una deuda con los adultos mayores al excluirlos como grupo poblacional y con ello su trayectoria, nociones y contribuciones.
Los descuidamos, desatendemos, ocultamos. Sin contar claro, que portan enfermedades y complicaciones.
Es a partir de los años 60 cuando se considera adulto mayor y al menos en Metepec, entre sus mil 200 adultos mayores reportados, se tiene detectado que es a los 70 cuando tiene lugar el abandono; por un lado, el social y del otro, el familiar.
El abandono que se sufre es producto del rechazo, por prejuicios propios y de otros. En ello se discrimina; ofende; lastima; hiere. Debería ser un delito.
Jóvenes y adultos son necesarios, complementarios. Hay que reunirlos más seguido. Para que los jóvenes estudien la sabiduría y los viejos la practiquen, como refirió Jacques Rousseau.