La cafeína y taurina que contienen las bebidas energéticas brindan vitalidad instantánea y estimulan al sistema nervioso, lo que en algunas personas puede derivar en efectos como temblores, ansiedad, náuseas, arritmias, taquicardias, presión arterial elevada, insomnio, dolor persistente de cabeza y, en casos graves, paros cardiacos.
Investigadores del Instituto Politécnico Nacional advierten que las bebidas energéticas presentes en el mercado mexicano rebasan la concentración de estimulantes recomendada por las autoridades de salud; lo que empodera los síntomas adversos al organismo de los consumidores.
Alertaron sobre la carencia de normas que regulen la venta de estos productos ya que su comercialización ha crecido de manera significativa porque se adquieren de manera relativamente fácil.
Un análisis realizado a 50 bebidas energéticas distintas revela que éstas rebasan la medida recomendable de adicción de cafeína en una bebida, pues la establecida por las autoridades de salud son 20 miligramos por 100 mililitros; sin embargo, las que se encuentran en venta libre contienen mil 126 miligramos del compuesto.
El grupo de científicos mexicanos señalan que la situación se agrava cunado los jóvenes toman más de una bebida o la mezclan con alcohol e incluso con drogas, pues el efecto se potencializa y el daño a la salud es más severo.
