Cada año, el segundo jueves de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, una fecha clave para concienciar sobre la importancia de la salud renal y la prevención de enfermedades que afectan a estos órganos vitales. En México, la enfermedad renal crónica (ERC) representa un problema de salud pública que afecta a aproximadamente 13 millones de personas, aunque los especialistas advierten que la cifra podría ser mayor debido a la falta de detección temprana.

Según las académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Norma Araceli Bobadilla Sandoval y Elizabeth Hernández Castro, la ERC es una de las principales causas de muerte en el país y afecta a cerca del 12% de la población
“Muchas veces, la enfermedad avanza de manera silenciosa hasta que ya es irreversible”, explica Hernández Castro, especialista en Medicina Familiar de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza.
Norma Bobadilla Sandoval, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, ha desarrollado una línea de investigación que podría cambiar el panorama de la enfermedad renal.
Su equipo descubrió que una proteína en la orina, llamada Serpina A3, permite detectar la ERC en fases iniciales. Además, han probado un tratamiento basado en flocinas, medicamentos usados en pacientes diabéticos, que ha demostrado evitar la transición de la lesión renal aguda a enfermedad crónica en un 100% en modelos animales.
“Este tratamiento mejora la perfusión renal y reduce el daño en las mitocondrias de las células, lo que disminuye el estrés oxidante”, señala Bobadilla. Actualmente, está en fase de aplicación en pacientes humanos para evaluar su impacto a largo plazo.
Entre las principales causas de la enfermedad renal se encuentran la diabetes y la hipertensión arterial, que afectan los vasos sanguíneos y disminuyen la capacidad de filtración de los riñones. Otros factores incluyen el consumo excesivo de analgésicos no esteroideos (como diclofenaco y naproxeno), infecciones urinarias recurrentes y la deshidratación.
Para prevenir la ERC, los especialistas recomiendan beber al menos dos litros de agua al día, mantener un control estricto de los niveles de glucosa y presión arterial, evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, realizar chequeos médicos periódicos y mantener una dieta balanceada.
La enfermedad renal avanzada requiere terapias de sustitución, como diálisis y hemodiálisis, o un trasplante. Sin embargo, en México existe un déficit significativo de nefrólogos: solo hay aproximadamente un especialista por cada 100 mil habitantes, cuando la Organización Panamericana de la Salud recomienda al menos 20 por cada millón.
Además, hay más de 16 mil personas en espera de un trasplante de riñón, mientras que en 2023 solo se realizaron 2 mil 723 procedimientos.
Ante este panorama, la UNAM aprobó recientemente la creación de la Especialización en Trasplante Renal, con el objetivo de formar médicos capacitados en la procuración e implantación de órganos y en el seguimiento de pacientes.
Con el lema “¿Están bien tus riñones? Descúbrelo a tiempo, protege tu salud renal”, la UNAM busca generar conciencia sobre la importancia de la detección temprana y el acceso a tratamientos efectivos para mejorar la calidad de vida de millones de personas.