De concretarse el cierre de panteones mexiquenses para la temporada de Día de Muertos, el sector florícola tendría grandes afectaciones, ya que representa una de las fechas de mayores ventas, así lo señaló Laura González Hernández, Presidenta del Consejo Coordinador Empresarial Estado de México (CCEM).
A través de videoconferencia de prensa, la líder de los empresarios mexiquenses hizo un llamado a las autoridades de los 125 municipios para considerar la propuesta de la Secretaría del Campo del Estado de México y propiciar una afluencia ordenada en las fechas alrededor del Día de Muertos. Esto implicaría la concurrencia escalonada de personas a los panteones por un periodo de al menos una semana desde este fin de semana.
En su oportunidad, Jorge Bernal Isojo, Secretario del Consejo Mexicano de la Flor, destacó que derivado de las afectaciones por la pandemia de COVID-19, este año el campo mexiquense solo produjo 1 mil hectáreas de flores de Cempasúchil y Garra de León, tradicionales para Día de Muertos, lo que representa el 50% del volumen producido en al año inmediato anterior, adicionalmente, la incertidumbre del cierre de panteones, ha propiciado que los precios de estas flores se desplomen hasta 50%.
Bernal Isojo indicó que esta disminución en producción ha traído como consecuencia la pérdida de empleos, ya que antes de la pandemia, el sector generaba 150 mil empleos y bajo estas condiciones, solo hay 50 mil empleados activos.
De igual forma, la Presidenta del CCEM, acompañada por Eduardo Reyes Escamilla, Presidente de la Comisión Agropecuaria del CCEM y Javier Reyes Escamilla, Presidente de la Unión Ganadera Centro Norte del Estado de México, expresó que los municipios deben considerar una apertura *controlada y restringida* de panteones para Día de Muertos ya que son espacios abiertos y establecer las medidas sanitarias suficientes para garantizar la salud de los asistentes.
Finalmente, los participantes coincidieron en la necesidad de no detener la actividad económica en la entidad, puesto que Día de Muertos impacta al sector florícola pero también a los negocios de alfeñique, dulces, alimentos, entre otros, que generan empleos y bienestar para las familias.
