Dice el refrán que “Ahogado el niño, a tapar el pozo”. En otras palabras, que hasta no ocurrir una tragedia o algo grave las personas actúan. Y seguramente esto van a hacer los partidos políticos respecto a los escenarios de mítines de campaña que mandan instalar. Pero mientras esto sucede, más vale que vayamos teniendo presente, si seguimos asistiendo a eventos públicos como estos, que hay diferentes riesgos con las estructuras alrededor que pueden resultar en colapsos, daños por contacto eléctrico o afectaciones debido a la manipulación de objetos y materiales presentes.
Además, hay que prestar atención a que existan señalamientos de emergencia y que haya paramédicos y equipos de primeros auxilios. De entrada, debe haber barandillas de seguridad alrededor del escenario y personal capacitado para identificar y corregir posibles peligros. La gente asiste confiada a apoyar al candidato o artista de su conveniencia y lo que menos espera es un accidente que le afecte; en el caso de Movimiento Ciudadano en Monterrey se vinieron abajo las columnas de aluminio que sostenían la lona del escenario conjuntamente con las pantallas y altavoces.
Y sí, la lluvia y una tromba estuvieron implicadas pero el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua sobre ello estaba dado. Sí se hablará de negligencia, de lo que pudo hacerse, incluso elegir lugares cerrados, de responsabilidades, pero esto será una vez más para tapar el pozo.
