En el estado de México el 11 por ciento de las mujeres embarazadas han sufrido un episodio de discriminación laboral, esto tiene que ver con solicitudes de una prueba de embarazo para la contratación o bien la renovación del contrato, hostigamiento, reducción de salarios, la negación de un permiso para revisiones médicas o incapacidad.
María de Lourdes Medina, presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias en el Estado de México indicó que es indispensable generar políticas públicas y una agenda de derechos que garanticen que las mujeres puedan seguir desarrollando su vida productiva y tener ingresos para sus familias.
Los casos de hostigamiento en el embarazo están en las cinco primeras causas de queja ante instancias como la Procuraduría de Defensa del Trabajador y representan hasta el 31 por ciento de las quejas ante el Consejo Contra la Discriminación.
“Las mujeres en etapa de embarazo siguen siendo igualmente productivas, desde las empresas debemos promover su acceso a una vida de oportunidades y requieren un trato que garantice su bienestar y el de su bebé, la premisa fundamental que defendemos es que las mujeres tienen el derecho para continuar con sus obligaciones laborales”.
Refirió que en el estado de México de acuerdo con la última medición realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el último año se registraron más de 90 mil embarazos, situación que debe ser resguardada.
Desde el Consejo de Mujeres Empresarias, dijo, se está trabajando en acciones específicas que sensibilicen y regulen la protección de esta etapa para las mujeres trabajadoras quienes siguen en condiciones de capacidad y habilidades para poder desarrollar sus actividades de manera regular.