Después de escuchar tres días continuos las alarmas de temblor en la Ciudad de México surgieron las peticiones ciudadanas para que se le cambie el sonido pues más que llamar a evacuar casas, edificios y zonas de derrumbes, perturba y asusta.
Y obviamente que ya sobran sugerencias de poner tonos de cumbia, salsa o merengue, como parte de esa mítica reacción del mexicano ante sus desgracias.
Pero más que estilo musical se propone que la alarma suene dos veces indicando en la segunda ocasión que el epicentro del temblor está cerca de la Ciudad de México y no de las costas del Pacífico como ocurre hasta ahora.
Por lo pronto, a partir del temblor de 7.2 grados y hasta ayer por la noche el Sismológico Nacional registraba 2 mil 140 réplicas.
Por otro lado, hay que tener presente que México se sitúa dentro del Cinturón Circumpacífico o área de mayor sismicidad del planeta por lo que es necesario enfatizar en la cultura de la prevención ya sea con una o más alarmas y sus cambios de tono.
