Al menos 20 de los dulces más consumidos en México contienen niveles de plomo por encima de los permisibles por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), así lo revela un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
El plomo afecta la salud y el neurodesarrollo de los niños que lo consumen a través de las golosinas, así lo advierte el INSP.
Entre los dulces que se comprobó que tienen altos niveles de plomo, son la Rockaleta Diablo (0.70 ppm), Tiramindo (0.37 ppm), Ricaleta Chamoy (0.19 ppm), Tutsi Pop (0.13 ppm) e Indy Marimbas (0.22 ppm).
Estos resultados fueron publicados en la revista Environmental Research, con el articulo llamado «Lead in candy consumed and blood lead levels of children living in Mexico City».
En una entrevista para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la doctora en epidemiología ambiental y ocupacional adscrita al Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto, Marcela Tamayo y Ortiz, dijo que el plomo puede sustituir las funciones del calcio y depositarse en los huesos y vivir ahí por 20 o 30 años. En momentos de remodelación ósea, el plomo depositado en los huesos sale al torrente sanguíneo y circula por la sangre; en mujeres embarazadas, al cruzar la barrera placentaria pone en riesgo el feto”, explicó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el plomo se distribuye en el cuerpo hasta alcanzar el cerebro, hígado, riñones y se deposita en huesos y dientes.