Alza en las gasolinas fractura al país: Omar Ortega Álvarez

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Ante los recientes acontecimientos registrados en los cuatro puntos cardinales del país producto del incremento en el precio de las gasolinas y combustibles, el Partido de la Revolución Democrática en el estado de México (PRDEdomex) respalda la justa inconformidad ciudadana que ha provocado el alza desproporcionada e injustificada que anunció el gobierno de México a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

El PRD se ha caracterizado desde su fundación por abanderar y estar al lado de las causas sociales y en contra de las medidas instrumentadas por el neoliberalismo, de esta forma hace el siguiente pronunciamiento en aras de una pronta reconciliación nacional.

1.- Es urgente que las fuerzas democráticas, donde el PRD juega un papel fundamental, exijan por las distintas vías institucionales, jurídicas y políticas que el gobierno federal suspenda de manera inmediata la liberalización en los precios de la gasolina y combustibles, en tanto se encuentran mecanismos más justos para el bolsillo de los mexicanos y no generar una peligrosa espiral inflacionaria.

2.- En este contexto es prioritario revisar una reducción al Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) que se aplica a las gasolinas y combustibles, pues se estima exagerado el cálculo que realizó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al fijar las nuevas tarifas en todo el país. Esta reforma debe ser paralela al establecimiento de precios máximos en las gasolinas y combustibles.

3.- El gobierno federal, encabezado por el Presidente Enrique Peña Nieto, debe mostrar sensibilidad y prudencia. Ante ello deben comparecer en las instancias legislativas los funcionarios responsables para explicar los aumentos en el costo de las gasolinas y combustibles, así como las alternativas de posible conciliación. El largo silencio adoptado por el Presidente de la República y el mensaje que emitió este 4 de enero de 2017 no justifica, ni mucho menos aclara la estrategia adoptada.

4.- Ante la inconformidad y manifestaciones que ha detonado el incremento en el precio de las gasolinas y combustibles, el PRD del Estado de México hace un llamado a la cordura para que ciudadanos y autoridades no provoquen incidentes que afecten la seguridad e integridad física de la sociedad en general.

5.- La libertad de expresión y el derecho a la manifestación son garantías inalienables, derechos humanos que deben ser limitante en la acción de todo gobierno, sin embargo, deben evitarse actos que vulneren el Estado de Derecho y que justifiquen a los tres niveles de gobierno ordenar acciones coercitivas.

6.- No es momento, ni sería respuesta idónea del gobierno federal, criminalizar la protesta social que ha cosechado con sus políticas impopulares, por el contrario debe incentivar el consenso. El objetivo es cerrarle el paso a grupos aislados que podrían incurrir en la radicalización de la demanda o en estrategias que generen mayor confusión social. Responsabilidad del Estado es salvaguardar la paz social mediante una actitud incluyente, conciliadora y respetuosa del sentir ciudadano. Nunca más el camino de la represión.

7.- El PRD del estado de México reitera su llamado para que las manifestaciones y estrategias ciudadanas se conduzcan conforme a derecho, sin dañar a terceros y con la sinergia social suficiente para hacer efectiva la demanda ciudadana. Hoy más que nunca es prioritaria la organización social para enfrentar a las políticas públicas dictadas desde la lógica del capital y mercado, no obstante, deben ser acciones que realmente presionen a la autoridad con argumentos serios y fundamentados.

8.- Es urgente la convocatoria a un debate nacional sobre la política energética ante un entorno mundial donde el neoliberalismo ha engendrado mayores contradicciones sociales y económicas. Las democracias modernas deben advertir que la construcción de ciudadanía es vital para el sostenimiento de sus gobiernos. Ir en sentido contrario a la demanda social, sin abrir espacio a la oposición, sólo abona a edificar un régimen autoritario. Es pues, el tiempo de dialogar y no imponer.

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