Durante el peor momento de la pandemia de COVID 19 el seguimiento médico de niños con Cáncer fue a la baja y mucho pequeños abandonaron sus tratamientos por falta de recursos económicos, miedo de las familias de salir de sus hogares y problemas incluso para los traslados.

De manera permanente la Asociación Mexicana de Niños con Cáncer atiende en el Estado de México a 200 niños con este padecimiento y que tienen escasos recursos para poder hacer el seguimiento de sus tratamientos, mismos que se aplazan de 8 a 10 años para poder llegar a un proceso de remisión de esta enfermedad.
Armando Garduño Perez, presidente de la AMANC en la entidad explicó que la mayor parte de los menores que llegan por ayuda para el tratamiento pero además para las operaciones requeridas y que en la mayor parte de los casos oscilan entre 3 y 5 millones de pesos.
A diferencia de otros países donde el índice de alta de los menores alcanza el 80 por ciento, en México no se ha podido llegar al 50 por ciento y mucho tiene que ver con el
momento en el que el padecimiento es detectado.
La mayor parte de las enfermedades detectadas son de leucemia y el acompañamiento se da hasta que los pacientes tienen 18 años.
Recordó que todos los donativos que se reciben para esta causa son deducibles de impuestos.