Los anillos inteligentes están de moda en España. Hay opciones de todo tipo, de anillos con cámara que convierten cualquier mesa en un touchpad hasta anillos para decir adiós a la cartera y a la tarjeta de crédito. Sin embargo, el mercado está virando a la salud y las alternativas como el Galaxy Ring de Samsung o los anillos de Oura lo demuestran. Esta última ya aspiraba a ser el mejor aliado de los diabéticos y sus últimos certifican esta iniciativa.
A tenor de un futurible lanzamiento de un nuevo anillo inteligente por parte de Oura, la compañía anunció la adquisición de Veri, una firma startup que se encarga de comercializar sistemas para medir la glucosa. A esta compra ahora hay que añadirle una importante inversión por parte de Dexcom, empresa dedicada a dispositivos médicos como dispositivos de monitorización continua de la glucosa.
Es decir, que es más que obvia la fijación de Oura por parte de esta idea, que otras compañías de la Big Tech mundial han estado tanteando. Este acuerdo de financiación buscará, según Bloomberg, facilitar la colaboración entre los productos tanto de Dexcom como de Oura, dibujando un futuro con lanzamientos más que probables pensados para la monitorización de los niveles de glucosa.
¿Un anillo para monitorear la glucosa?
Desde hace meses se lleva hablando de Apple y de otras tantas compañías interesadas en las funciones de salud aplicadas a los wearables. Mark Gurman, en su boletín Power On, deslizó la idea de que los Apple Watch futuros tendrían no solo la capacidad de medir la presión arterial del usuario, sino la de monitorea los niveles de glucosa. También se supo que Apple estaba explorando crear rastreadores de glucosa no invasivos.
La primera pincelada de la hiperfijación de Oura por este terreno vino con la adquisición de Veri, firma ubicada en Helsinki y que saltó a la fama gracias a su medidor de glucosa no invasivo. Oura explicó que parte de los motivos referentes a la compra radicaba en la integración de la llamada “salud metabólica” en las experiencias de compra de la compañía.
La nueva alianza en este caso entre Dexcom y Oura va precisamente por estos derroteros. Matt Dolan, director de desarrollo corporativo de Dexcom ha calificado como “beneficiosa” esta nueva relación corporativa y su homónimo en Oura, el CEO de la empresa Tom Hale, augura la llegada de la tecnología Dexcom a sus productos. “La asociación consiste en que los datos continuos de glucosa lleguen al contexto de Oura y lo conviertan en una experiencia Oura”, expone Hale.
Y no faltan antecedentes. En marzo, la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) aprobó un monitor de glucosa en sangre compatible con el iPhone, confeccionado específicamente por Dexcom. El Stelo Glucose Biosensor System es un monitor de niveles de glucosa que se puede conectar vía Bluetooth a un iPhone para que, según la FDA, los usuarios diabéticos que no dependan de la insulina puedan medir sus niveles de glucosa fácilmente. Y muy barato; un par apenas cuesta 99 dólares.
Así, la idea queda totalmente clara: usar el contexto de los datos recogidos por el dispositivo Stelo y ponerlos en contexto con la información de salud de los anillos Oura. Hasta Hale ha asegurado que uno de cada cinco usuarios de Oura ha llegado a probar uno de estos monitores, mientras que la mitad de ellos quiere probarlos como tal. También existe la posibilidad remota de que el monitoreo de glucosa acabe aterrizando en los anillos de Oura de futura generación.
Una alianza que llega poco después de los rumores más recientes del anillo inteligente de Apple, el rival del Galaxy Ring de Samsung. Expertos como el propio Gurman han dejado claro que Apple no está desarrollando actualmente ningún tipo de anillo (pese a las múltiples patentes presentadas a lo largo de los años) y no tienen siquiera planes de lanzar uno. Este movimiento empresarial podría motivar a los de Cupertino a tomar cartas en el asunto.