El uso creciente de los medios digitales y las tecnologías para el manejo de las unidades económicas ha incrementado también el riesgo de robo, secuestro y mal manejo de la información por entes que se dedican a obtener recursos económicos a partir de las debilidades que los usuarios tienen en la operación de sus sistemas.
El año anterior los pagos que se hicieron por la recuperación de información o bien para evitar que fueran divulgados ascendieron a 350 millones de dólares. De acuerdo con Roberto Gómez Cárdenas, especialista en seguridad cibernética, las principales víctimas de quienes operan sistemas de ramsomware son el Gobierno, últimamente en lo que tiene que ver con operación de sistemas de salud, sistemas fiscales y administrativos, el sector de la manufactura y la construcción.
México es el segundo país con mayor numero de secuestros de información solo después de China, el 85 por ciento de los ataques que se han registrado están relacionadas con el sistema operativo Microsoft, el 7 por ciento IOS o Mac, el 5 por ciento Android y la mayor parte de los casos inician con usuarios que abren archivos tipo spam, phising y personas que otorgan información sensible en paginas de internet.
De acuerdo con un estudio realizado para usuarios de tecnologías de información, el 25 por ciento de las empresas están dispuestas a pagar entre 20 y 50 mil dólares para recuperar su información, el 40 por ciento de las víctimas paga el rescate cuando su información ha sido secuestrada, es decir cifrada y se cobra por permitir al propietario acceder nuevamente a sus archivos, otra de las modalidades es a través de bloqueadores de pantallas que exhiben ser autoridades como el FBI o en materia de seguridad y se impide seguir trabajando si no se hace un pago por una supuesta falta cometida.
El experto explicó que es indispensable tener además de un sólido sistema de manejo de información delicada, tener expertos que segmenten los permisos y acceso a información, mantener respaldos de la información personal o de una empresa, mantener la información en redes privadas en lo posible y los sistemas operativos actualizados, además de filtrar correos electrónicos.
