Cuando los expertos señalan que la depresión es discapacitante laboral, escolar y familiar, más vale hacerles caso y tomar medidas urgentes pues la sufren 300 millones de personas en todo el mundo mientas que en México uno de cada tres habitantes la ha llegado a padecer en su vida y de estos gran parte requieren tratamiento médico con la supervisión de un siquiatra.
Pero la depresión sigue siendo un problema de salud que se oculta por temor al qué dirán —amigos, conocidos y hasta el médico—; por falta de servicios de atención pública, de recursos y formas de detectarla.
Es una enfermedad que se expresa en desánimo y/o desesperanza hacia la vida, el desarrollo de actividades en general e impacta a lo físico generando estado trastornos de sueño y alimentación, cansancio, problemas cardiacos y hasta en la producción de la saliva.
La depresión es el mal silencioso que para el próximo año, no más de siete meses, convertirá en realidad las proyecciones: ser la principal causa de discapacidad en México, según la Organización Mundial de la Salud.
Escucha aquí el comentario editorial de Patricia Maldonado Pérez:
