El servicio de atención a enfermos de COVID-19 vía telefónica que puso en marcha la arquidiócesis de Toluca en mayo pasado para brinda apoyo de tipo espiritual en los hogares sigue operando, pero registra una diminución de dos a tres llamadas cada día.
El sacerdote Jorge Rosas Suárez, encargado de la Comisiónde Comunicaciones Sociales de la Arquidiócesis, detalló que a través de este servicio dos sacerdotes pudieron contagiarse en las visitas a los domicilios de las personas que solicitaron el apoyo, aunque también se pudo haber dado con la reapertura de los templos en sus comunidades parroquiales en julio pasado.
Debido a que, agregó, fue en agosto cuando fueron diagnosticados. Aseguró que ambos sacerdotes ya sanaron.
Detalló que este servicio continúa dando atención con 27 sacerdotes. Sin embargo, la demanda ha disminuido. Recordó que junio y julio fueron los meses más recurridos para el servicio, con un promedio de atención de hasta 25 personas por día.
Mencionó que el promedio de llamadas diarias fue de hasta 10 atenciones. Sin embargo, dijo que no todas estas fueron para pedir asistencia en los hogares. También las personas consultaron sobre temas como la reapertura de templos, servicios de las oficinas parroquiales e incluso para pedir palabras de aliento cuando enfrentaban situaciones de gravedad por el contagio de algún familiar, aunque también dieron apoyo a personas con algún desajuste emocional derivado de la situación de confinamiento.
En este sentido mencionó que entre julio y agosto abrieron una línea telefónica de atención a las familias, la cual está dirigida por la pastoral familiar encabezada por matrimonios, psicólogos y sacerdotes que brindaron pláticas para orientación y consuelo.
