Artesanas dejan un pedacito de vida en prendas textiles mazahuas

0
405

Una de las culturas que en la entidad mexiquense se caracteriza por sus textiles, es la mazahua; manos de hombres, pero principalmente de mujeres que siguen la tradición de bordar sobre lienzos de lana y algodón, demostrando una asombrosa habilidad para crear cada pieza, llena de cariño y dedicación.

Elabora servilletas, carpetas, separadores, cojines, colchas y muñecas mazahuas (Foto: especial).

En San Felipe Santiago, Villa de Allende, la maestra artesana Sofía Ferrer González, ha dedicado a continuar la tradición heredada por su madre y su abuela, aunque en sus artesanías deja un pedacito de su vida y un esfuerzo visual que requieren los detalles de esta labor.

Con más de 50 años de experiencia, Sofía Ferrer ha compartido conocimientos y destreza en talleres con el objetivo de preservar la actividad artesanal de su comunidad.

Durante esta trayectoria su esfuerzo y dedicación la han llevado ganar diferentes reconocimientos locales, estatales y nacionales, el más reciente fue el galardón de trayectoria en la XLVI edición del Concurso Gran Premio Nacional de Arte Popular 2021.

En ese sentido, agradeció a las instituciones que se ha acercado y principalmente al Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (Iifaem), por todo el respaldo que le han brindado durante estos años.

“Aprendí este oficio de bordado y tejido en telar desde que tenía seis años, mi acercamiento con los hilos, colores y diseños fue cuando veía a mi mamá y mi abuela que bordaban y tejían, ellas fueron también las que me enseñaron esta actividad familiar”, comentó.

Es Sofía Ferrer González una artesana mexiquense de la cultura mazahua, reconocida por su trabajo a nivel nacional (Foto: especial).

Más adelante con tan solo 22 años de edad tuvo que salir de su comunidad a la capital mexiquense, Toluca, para vender sus artesanías, gracias a que sabe hablar su lengua originaria, esto le abrió puertas y las personas fueron conociendo su trabajo, de esta forma ya ayudaba a sus padres en la economía familiar.

Durante varias horas que invierte en el día, sus manos transforman el hilo y la tela en hermosas artesanías.

“Realizo bordados desde centros de mesa, ropa, porta celulares, separadores de libros, carpetas, fundas para cojines, almohadas, colchas, servilletas y muñecas mazahuas en diferentes materiales como lo son lana, algodón y manta”, mencionó la artesana.

Lo anterior es una muestra más de que el estado de México cuenta con talento y creatividad de artesanas y artesanos.

Comentarios

comentarios