El Estado de México es un bastión de la artesanía textil, con más de 125 municipios donde esta antigua tradición sigue prosperando. Entre los municipios destacados en esta práctica se encuentran Xonacatlán, Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Atlacomulco, Chapa de Mota, Tenancingo, Calimaya y Temoaya.
La artesanía textil implica la creación de prendas como quexquémetls, fajas, morrales, rebozos y vestimenta tradicional, que son vitales tanto en la vida cotidiana como en la economía de las familias artesanas. La elaboración de estas prendas puede llevar desde días hasta meses, y a menudo involucra la fabricación de materiales propios y el uso de tintes naturales para dar color.
La técnica del telar de cintura se utiliza desde tiempos prehispánicos. Consiste en hilos de urdimbre colocados verticalmente que definen el ancho y largo del tejido, y la trama, que son hebras que se entrecruzan horizontalmente con la urdimbre. El telar se asegura en un punto fijo en la parte superior y se tensa con un mecapal en la parte inferior, que es una faja tejida de ixtle que se ata alrededor de la cintura del artesano.
Esta antigua tradición textil no solo preserva las técnicas y diseños ancestrales, sino que también proporciona un medio de subsistencia para muchas comunidades en el Estado de México. La artesanía textil es una parte importante del patrimonio cultural de la región.
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) alienta a apoyar a los artesanos mexiquenses al adquirir sus productos a través de Tiendas de Artesanías «Casart» y plataformas digitales como Amazon y Mercado Libre. También se pueden realizar compras a través de WhatsApp al 722-148-6220. Al elegir estas piezas únicas, los compradores contribuyen a preservar y enriquecer la rica tradición artesanal de la región.