Con una birria, chilaquiles, y hasta con más alcohol es como muchos mexiquenses se curan la cruda, luego de las fiestas patrias.

Y es que este 16 de septiembre, los puestos de comida picante incrementan su afluencia hasta 10 por ciento, por personas que buscan aliviar los dolores que deja una ingesta excesiva de alcohol, que genera dolores de cabeza, nauseas, escalofríos, y malestar en general.
Jóvenes que durante la noche del 15 de septiembre se excedieron en el consumo de bebidas embriagantes, aseguran que para aliviar sus malestares, nada como un analgésico y bebidas hidratante.
Sin embargo, especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), indican que no es una buena opción consumir alimentos picosos, pues puede genera cuadros de gastritis, irritación y colitis.
Tampoco se recomienda un mayor consumo de alcohol, toda vez que éste va a provocar daños al estomago, lo ideal es tomar agua, aunque el mito indique que no es aconsejable, pues esto ayudará al cuerpo a re hidratarse.
Recalcan que entre algunas alternativas tradicionales para la resaca, es el consumo de alimentos ricos en fructosa, el descanso y algunos fármacos para el dolor de venta libre.