Desde el inicio de la pandemia la Asociación de Bares y Restaurantes en el Estado de México ha presentado al menos cien denuncias de bares, centros cheleros y lugares de entretenimiento que se mantienen abiertos de manera clandestina.
Patricio González, presidente de Asbar aseguro que esta ha sido una constante que ha golpeado los ingresos de los establecimientos que por más de un año y medio han permanecido cerrados en espera de qué la autoridad determine que pueden regresar a operar.
Refirió que ante todo se apela a la conciencia de la sociedad para que deje de acudir a este tipo de reuniones, en las cuales los niveles de contagio son mucho más peligrosos, limitando así la reactivación económica y el regreso a operaciones establecimientos formales que han permanecido cerradas.
Al momento son más de 10 mil establecimientos los que han cerrado de manera permanente y hasta el momento no se ve un Horizonte cercano en el cual puedan regresar a realizar sus operaciones.
El empresario aseguro que además no hay ningún tipo de medida de vigilancia o de forma de garantizar que se estén siguiendo protocolos de sanidad en este tipo de espacios, en los cuales se anuncian como una pequeña reunión de 20 a 30 personas y terminan siendo grandes fiestas tumultuaria es que llegan a concentrar a varios centenares de personas.
Una las limitantes que se han enfrentado es que aún cuando se han hecho los reportes a la Coprisem y el Instituto de Verificación Administrativa de la entidad, al realizarse en domicilios o predios particulares no se tienen condiciones para hacer la clausura de los mismos.