El personal médico del estado de México pasa por cuadros ansiedad, estrés, frustración, enojo e impotencia, derivado de la pandemia de COVID-19, consecuencia de la irresponsabilidad de la población por no quedarse en casa.
Alejandro Gutiérrez Cedeño, director del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Universidad Autónoma del Estado de México, indicó que el centro brinda sesiones en línea con técnicas para autorregulación de estrés y restructuración cognitiva relacionados con la atención a pacientes diagnosticados con COVID-19.
Mismo que ha sido tomado por 55 integrantes del personal de la salud, entre médicos enfermeros, de farmacología, responsables sanitarios, trabajadores sociales e intendentes, mismos que han hecho saber a los especialistas la impotencia que genera tratar a pacientes que nunca creyeron en el virus.
Consecuencia de ello se han agravado los factores que les genera el Síndrome Burnout o trabajador quemado, que consiste en un estado de agotamiento físico, mental y emocional causado por el cansancio psíquico o estrés que surge de la relación con otras personas en un dificultoso clima laboral.
Gutiérrez Cedeño, explicó que el personal médico por la naturaleza de su trabajo sufre de este síndrome, mismo que se ha incentivado por la pandemia de COVID-19 y las consecuencias que ha generado en la falta de infraestructura para hacer su trabajo y las consecuencias a salud que pudiera generar.
