En México, el tardío inicio de los infantes en el ejercicio físico conlleva a repercusiones negativas en la salud.
Se estima que entre los ocho y nueve años de edad es la etapa cuando comienzan a presentar problemas de sobrepeso y obesidad, señaló el profesor Roberto Nieto Viruel, coordinador del programa Iniciación Deportiva Multidisciplinaria, en la Unidad Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Y es que de acuerdo con el especialista, una buena educación física empieza desde los primeros años de vida, ya que ejerce mucha influencia en el desarrollo físico y emocional de los niños; además, contribuye a evitar la incidencia de enfermedades tales como obesidad, sobrepeso y diabetes, que en la actualidad afectan seriamente a este sector de la población.
Dicha situación, subrayó, se debe en gran parte a que los padres de familia, en pocas ocasiones, involucran a sus hijos para hacer deporte a edad temprana.
También hay quienes lo hacen, pero de forma errónea, exigiéndoles a los niños sacrificio y disciplina, y remarcándoles que el deporte no es un juego.