Con mayor frecuencia en los consultorios dentales aparecen casos de “caries rampante” o “caries de biberón”, problema en que los bebés ya tienen sus dientes prácticamente destrozados por el mal cuidado de sus padres, que les dejan mucho tiempo la mamila, les dan de tomar atole, refresco o les dan de comer papillas, por lo que les quedan residuos en su dentadura que va teniendo caries.
Y si bien para los pequeños no hay una edad para comenzarles a limpiar su dentadura aunque aún no tengan dientes, la mamá puede ponerse alrededor de un dedo una gasa limpia.
“La recorre como frotando toda la boca, con cuidado, lengua, paladar y encías y la boca del niño está limpia, nos damos cuenta que una boquita está sucia porque se le ve la natita en la lengua al niño, bosteza y se dice que huele a leche agria, sí, porque es una boca sucia, entonces, si desde bebés los vamos acostumbrando a una boca limpia, se les va fomentando el hábito, así como se le baña o se le cambia el pañal, se le hace una limpieza de boca”, externó Erick Salmerón, coordinador de Enseñanza e Investigación del DIF estatal.
Recomendó no mandar al niño a lavarse los dientes solo hasta después de los nueve años de edad, pues a más corta edad, los infantes no saben bien la técnica del cepillado que deben aprender en la escuela o por sus propios padres.
“A veces la pasta dental nos hace que tengamos una falsa sensación de limpieza, entonces, agarrar la mano del niño y enseñar que los dientes se cepillan de arriba hacia abajo y las muelas en forma circular, pero esto cuando el niño tenga la habilidad, algunos niños se enseñan a los cinco, otros a los siete, otros a los ocho, pero siempre invitarlos, no mandarlos, invitarlos en forma de juego y de ahí se va haciendo un hábito”, agregó el odontólogo del DIF mexiquense.
Finalizó que el cepillado debe durar al menos unos cuatro minutos con un cepillo medio, “tenemos cepillos blando, medio y duro, el duro lo recomiendo únicamente en pacientes específicos, son muy pocos los casos que solo lo recomienda el odontólogo en el consultorio, pues no por tallar más fuerte y más rápido tallamos mejor, entonces un cepillo medio es lo mejor”.
