Más de quince mil 162 personas ingresaron por diversos delitos a los veintidós centros de readaptación social que existen en el estado de México, durante el 2008, y salieron quince mil 16, sin embargo, la población actual del penal asciende a dieciocho mil 538 internos.
Según cifras de la Dirección General de Readaptación Social del Estado de México, el 54.3 por ciento de la población del penal tiene un nivel socioeconómico bajo, lo que muchas veces impide su libertad por la falta de recursos para pagar una fianza, el veintiséis por ciento tiene un nivel medio bajo, el 17. 8 por ciento un nivel medio, mientras que el medio alto es registrado por el 1.4 por ciento, y un nivel alto alcanza el 0.5 por ciento.
La principal ocupación de los internos, antes de ingresar a los cresos, era la de obreros, seguida de los artesanos, y los campesinos; algunos subempleados o sin trabajo. Es decir, un porcentaje mínimo de los internos cuentan con alguna profesión o estudios técnicos.
También reportó que actualmente se encuentran presas por distintos delitos 257 personas indígenas, la mayoría: otomíes (72), mazahuas (55), náhuas (37), mazatecos (26), mixtecos (20), zapotecos (15), y tarascos, chinantecos, tzotziles, chontales (32).
También entre la población carcelaria se encuentran 41 extranjeros, principalmente de Guatemala, Honduras, Estados Unidos, Colombia y Camerún.