Las iglesias que registraron daños severos durante el sismo del 19 de septiembre, en el estado de México, tardarán de 5 a 6 años para concluir su restauración. La obtención de materiales para el proceso de reparación y la liberación de los recursos, por parte de las aseguradores, son factores que prolongarán el tiempo de rehabilitación.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, de los casi mil monumentos históricos dañados en la entidad mexiquense, 271 son centros religiosos, de éstos, 60 edificios presenta daños severos en su infraestructura, 58 registraron daños menores y el resto presenta daños moderados.
De los 58 con daños menores, hasta el momento, 27 se encuentran ya en proceso de restauración, siendo la capilla del Santuario del Sacromonte en Amecameca uno de los edificios que ya finalizaron y se esperaba su entrega antes del miércoles 14 de febrero.
Las autoridades de esta dependencia cultural del gobierno estatal aseguran que el programa de reconstrucción avanza en tiempo y forma.
“Es un programa que está avanzando a los tiempos que tiene que darse, cada espacio tiene que analizarse y estudiarse, no es como reconstruir una casa habitación, es restaurar un monumento histórico”.
Contrario a la capilla del Sacromonte, la iglesia de Gualupita (ubicado en el mismo complejo de Amecameca) podrá tardar hasta 4 años en su reparación. Asimismo, las iglesias dañadas en el municipio de Ecatzingo podrían ser sustituidas por un nuevo templo. Este asunto se gestiona aun por la Secretaria de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Sin precisar el presupuesto asignado por el gobierno federal para la reconstrucción de estos inmuebles, el gobierno mexiquense apoya – también – con la entrega de material de reconstrucción como: cemento, mortero, impermeabilizante, pintura, entre otros, además de brindar asesorías para la rehabilitación.
Es de señalar que en los municipios donde se encuentran los edificios con daños moderados y severos, la Secretaría de Cultura ha solicitado a la población evitar actividades festivas que pudieran acrecentar el daño de los edificios. Una de las recomendaciones fue evitar el uso de cohetones que generen vibraciones y pudieran ocasionar mayores daños.
