Al menos dos docenas de puestos ambulantes se han colocado en las inmediaciones de la estación Lerma del tren ligero México-Toluca, se trata de comerciantes de dulces, papas, quesadillas, tlacoyos, refrescos, fundas de celulares y tamales.
Quienes hicieron un llamado a las autoridades a no retirarlos, debido a que son familias que buscan llevar un ingreso económico a sus familiares; es por ello que pidieron sean regularizados, para evitar la informalidad.
Niegan que los espacios estén siendo vendidos por presuntos líderes del comercio. Norma Bustamante, vendedora de gorditas y quesadillas, relata que su hija estudia Odontología, y vio en “El Insurgente”, una oportunidad para que su pequeña no abandone sus estudios.
A decir de los negociantes, durante el día domingo que comenzaron a colocarse las ventas fueron positivas; sin embargo, con el paso de los días la euforia por el tren ha bajado, así como el número de usuarios.
De ahí que considerarán que sus ventas no han sido lo que esperaban, pues de domingo a la fecha han bajado hasta 70 por ciento.
