Actualmente el Banco de Alimentos del estado de México apoya a 23 mil familias que equivalen a 115 mil mexiquenses en más de 500 comunidades; además de 20 organizaciones que también reciben parte de estos alimentos.
«El apoyo es variable, no siempre se da lo mismo; es decir, puede traer producto como latas, arroz y frijol, es un apoyo alimentario más no una despensa«, señalaron las autoridades de la institución de asistencia privada.
El Banco de Alimentos opera a través de las donaciones que recibe en efectivo o en especie de cadenas comerciales, asociaciones o en general de la sociedad civil; sin embargo, los apoyos tienen una cuota de recuperación del 10 por ciento sobre el precio total de los productos que recibe la población, esto con la finalidad de obtener un recurso que permita adquirir más alimentos para las familias de extrema pobreza.
El apoyo que brinda a las comunidades más alejadas del estado de México que es donde muchas veces no llegan los programas sociales de los gobiernos y la gente se encuentra en situación de carencia alimentaria. Municipios como San Felipe del Progreso, Aculco, Polotitlán, San José del Rincón, Villa Victoria y parte del sur mexiquense.
En cuestión de la calidad del producto se lleva un riguroso control de calidad pues si bien puede estar dañada la presentación o el empaque, el alimento tiene que estar en buenas condiciones para el consumo humano y por ello el Banco de Alimentos de la entidad pone especial atención en este tema pues no se reparten productos fuera de su caducidad.
«Tú vas al centro comercial y quitas el producto que está dañado en la etiqueta, en que la lata esta doblada y todo ese alimento es el que nos llega«, señalaron las autoridades.
Por este emotivo, la población que es beneficiada debe escuchar una plática previa para conocer sobre los productos que van a recibir por parte del Banco de Alimentos.
