Este jueves 26 de septiembre termina el período para el que fue designado Victorino Barrios Dávalos, contralor del Poder Legislativo del estado de México.
Hasta la mañana de este miércoles, el funcionario legislativo no tienen ninguna propuesta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para saber si se quedará nuevamente en el cargo o definitivamente lo deja después de 15 años 10 meses al frente de este órgano.
«No me han dicho nada, no hay ningún ofrecimiento (…) ya está preparada la entrega, mis compañeros están terminando y yo estoy revisando», destacó.
Explicó que mientras la Jucopo define quién podría encabezar a la Contraloría, quedaría al frente de ella el titular de Dirección de Responsabilidades que es Fernando Salgado, quien podría estar durante 15 días.
Dijo que por el momento le gustaría tomar un descanso de 15 días que le servirán para ordenar sus pendientes como lo es escribir dos libros, de los cuales, uno se llamará «Anecdotario de la corrupción».
Victorino Barrios destaca algunos avances que se dieron en el lapso en que tuvo esta responsabilidad como lo es el que en esta Legislatura todos los diputados, sin excepción, presentaron su manifestación de bienes, cuando a su llegada 27 legisladores no cumplían, también se profesionalizó todo el personal lo que significa que en la dependencia no hay ningún pasante, todos han avanzado en sus niveles académicos y al menos la mitad tiene posgrado, no se tuvo ningún fallecimiento del personal en su labor de notificadores.
Explicó que se interpusieron 9 mil 280 sanciones que van desde la amonestación, suspensión, inhabilitación, destitución y sanción económica, que en este último rubro se pudieron recuperar 30 millones de pesos en el último año.
Informó que se realizaron de 30 a 35 auditorías por año, nunca aceptó un solo regalo de algún funcionario.
Barrios Dávalos comentó que se quedan en proceso un aproximado de 2 mil 100 expedientes que son de 2018 a la fecha; cuando, en su momento, recibió un rezago de expedientes de siete años anteriores. Estos procedimientos refieren a abuso de autoridad, actos de corrupción, nepotismo, obras inconclusas, entre algunos otras faltas.
Con un tono de melancolía, Barrios Dávalos compartió que seguirá como académico y que estará donde sea útil y en el lugar que pudieran considerar los diputados.
Mencionar que las opciones van desde titular del Órgano Superior de Fiscalización hasta Contralor de la Universidad Autónoma del Estado de México.