
Alrededor del 5 por ciento de las enfermedades que se diagnostican al año en el planeta son causadas por la ingesta de alcohol, así lo señala la Organización Mundial de la Salud.
Ahora un estudio realizado por la Universidad de Oxford y el University College de Londres (Reino Unido) concluye que el consumo, incluso moderado, de alcohol está relacionado con un mayor riesgo de disminución en la salud mental y de las habilidades cognitivas.
Los resultados revelan que una mayor ingesta de alcohol está vinculada a un mayor riesgo de atrofia o degeneración de tejido en el hipocampo, una parte del cerebro crucial para la orientación espacial y la memoria.
Los participantes cuya ingesta de alcohol superó las 30 unidades por semana tuvieron el mayor riesgo de atrofia del hipocampo; sin embargo, el análisis también mostró un vínculo con el consumo moderado de alcohol, que definieron como de 14 a 21 unidades por semana (14 unidades = 5 copas de vino generosas). Mientras que las personas que bebían moderadamente (hasta 7 copas de vino) mostraron un riesgo tres veces mayor de atrofia del hipocampo.
El consumo de alcohol es un problema mundial de salud pública bien conocido y se recomienda no beber regularmente más de 5 copas de vino o 4 pintas de cerveza a la semana.