La estrategia anunciada por el Gobierno Federal para bombardear a lo largo de los próximos 3 meses las nubes y de esta manera obtener lluvias que permitan la recarga de los mantos acuíferos debe estar complementada con otras acciones que permitan el uso eficiente del agua, la recolección de agua de lluvia y el tratamiento de aquellas que son usadas.

Jorge Rello Vargas, especialista en desarrollo de tecnología para la industria, señaló que las empresas están obligadas, en la mayor parte de los casos, a contar con plantas tratadoras de agua, sin embargo, la captación de aguas pluviales aún se ve como una realidad lejana, pero lo que permitiría recargar de manera mucho más eficiente los mantos freáticos.
De manera que se trata no sólo de bombardear las nubes en los meses de marzo, abril y mayo, sino de tener la manera de recolectarla, almacenar el agua, así como la recarga de presas que alimentan no sólo el valle de Toluca, si no buena parte de la ciudad de México.
En el caso particular de la capital mexiquense, la temporada de lluvia significa importantes cantidades de agua que caen sobre todo el valle, sin embargo, la mayor parte de esta agua regresa al drenaje siendo agua potable y limpia sin que sea utilizada de manera eficiente.
La estrategia federal, dijo, tiene buenas expectativas aunque el costo económico es elevado, “el bombardeo de las nubes es costoso sin embargo es más costoso no tener agua”
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional del Agua, presas como la del Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria están por debajo del 50 por ciento en su almacenamiento, por lo que es indispensable tener métodos de cuidado más eficientes y previsiones para la recarga del acuífero