En México sólo cuatro de cada 10 mujeres cuentan con un medio de ahorro formal y dos de cada 10 tienen un seguro privado que les permite enfrentar un escenario de emergencia económica.
De acuerdo con la Comisión para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sólo el 23% de los bancos, es decir uno de cada seis, tiene algún producto especializado para las necesidades de las mujeres, lo que hace que la brecha de inclusión financiera a nivel nacional sea mucho más marcada que en otros países.
Durante la realización del foro “Finanzas, Género e Igualdad” organizado por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) las principales trabas para que una mujer pueda obtener recursos financieros y un esquema de seguridad formal son que cuentan con ingresos bajos o intermitentes , que no cuentan con educación financiera que les permita acercarse estos servicios y que no puede cumplir los requisitos solicitados por las instituciones, esto es el poder comprobar ingresos, demostrar una propiedad o un aval.
Sofía Belmar, presidenta de AMIS aseguró que la brecha de género financiera es más marcada a partir de la emergencia sanitaria por Covid-19, el 56% de las mujeres están en la informalidad y durante 2021, 11.6 millones de mujeres en el país salieron del mercado laboral, es decir la mitad de los puestos laborales que se perdieron.
En este escenario se hace indispensable crear una oferta de servicios con perspectiva de género , lo que permitiría fortalecer la recuperación económica y la protección de las familias
“Se trata de unir fuerzas por acciones decididas para que las mujeres participen en condiciones de igualdad, es un llamado para que desde la banca comerciales o servicios se diseñan productos que de verdad mejoren las finanzas de las mujeres”.
De acuerdo con el Programa para las Naciones Unidas, de cerrarse la brecha de género en materia financiera se podrían recorrer recaudar obtener hasta 40 mil millones de dólares adicionales en el país.
Oscar Rosado, presidente de la Condusef indicó que la brecha también se mantiene en los medios formales, las mujeres tienen hasta 80% menos ahorro que los hombres y sólo el 13% de las mujeres tiene acceso al financiamiento aún cuando ellas dirigen el 40% de las micro pequeñas y medianas unidades económicas a nivel nacional.
“Resulta imperativo que las emprendedoras tengan acceso a créditos y financiamiento, que les permitan avanzar en mejores formas de inserción y mecanismos empresariales para ellas que son propietarias de cuatro de cada 10 mipymes”
Finalmente se refirió al proyecto Minerva que se lleva a cabo de la mano del Instituto Nacional de las Mujeres, que busca fortalecer el empoderamiento financiero de las mujeres y promover su desarrollo económico y profesional.
