Estadísticas oficiales señalan que entre 7 y 12 por ciento de los embarazos en nuestro país concluyen en partos prematuros, cifra que refleja un elevado índice de mortalidad neonatal con 62 por ciento de fallecimientos de bebés o complicaciones en la salud de los menores hasta los cinco años de vida.
Álvaro Villegas Su, médico ginecobstetra del Hospital Materno Infantil, del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), mencionó que un bebé es considerado prematuro a partir de la semana 20 y hasta la semana 36 con seis días, lo que es ocasionado por diferentes factores, desde enfermedades infecciosas, embarazos múltiples, problemas cervicales, desnutrición, tabaquismo, alcoholismo o consumo de drogas.
Además, causas como la edad materna, mayoritariamente en progenitoras menores de 18 años o mayores de 35; sin embargo, las mujeres de cualquier edad pueden desarrollar un problema de parto prematuro, aseveró.
“Las complicaciones relacionadas con un nacimiento prematuro traen consigo secuelas físicas y neurológicas, principal causa de muerte infantil en menores de cinco años, sobre todo aquellos que nacieron antes de la semana 28, y pueden ser visuales, auditivos, neurológicos, psicomotores, de aprendizaje y lenguaje, entre otras afecciones”, añadió.
Villegas Su explicó que el Hospital Materno Infantil del Instituto brinda un seguimiento minucioso y específico, a través de los servicios de perinatología materno fetal, en donde se concentra a las pacientes consideradas de alto riesgo, a fin de detectar a tiempo cualquier situación anormal y ofrecerles tratamientos médicos para lograr un embarazo satisfactorio.
Refirió que toda mujer derechohabiente con intención de embarazarse, puede acudir a una consulta preconcepcional para identificar, a través de estudios generales, si existe algún factor de riesgo y evitar de esa manera un parto prematuro.