Pocas administraciones municipales pueden presumir de gozar de buena salud financiera. Y me refiero a pocas en toda la república mexicana, no sólo en el caso del estado de México.
Una de esas contadas adminsitraciones municipales es la de Huixquilucan que esta semana recibió la noticia de que por segundo año consecutivo no sólo mantiene su buena salud financiera sino que ha mejorado su calificación crediticia.
La administración de Enrique Vargas del Villar recibió la calificación BBB+, gracias a la disciplina financiera impuesta por el panista a la administración municipal. Pero también debido a una mayor generación de ingresos propios y ajustes en el gasto operativo que permitió el fortalecimiento del ahorro interno, así como una mejora en la liquidez del ayuntamiento.
Una razón más en el aumento en la calificación obedece que no se ha contratado nueva deuda, y la heredada se ha pagado paulatinamente. En esa herencia destaca el hecho de que los pasivos municipales con el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipio y con la Comisión de Agua del Estado de México se han pagado puntualmente.
En el reporte de la calificadora de valores Fitch Ratings se señala que la mejoría de la calificación crediticia de Huixquilucan se fundamenta en “la capacidad recaudatoria sobresaliente, el perfil socioeconómico que ocupa en el contexto estatal y el nivel bajo de endeudamiento directo”. Además de que el reporte considera que el nivel de deuda bancaria del municipio es baja. De hecho, al cierre de 2016 Huixquilucan no contaba con endeudamiento de corto plazo y el presupuesto de 2017, aprobado este año, no incorpora endeudamiento adicional. De este modo, el pago del servicio de la deuda es manejable para los próximos ejercicios
En este sentido, el presidente municipal de Huixquilucan, Emnrique Vargas del Villar, destacó que Fitch Ratings por segunda ocasión distingue de manera positiva a sugobierno, hecho histórico y relevante para la localidad que a poco más de un año de gestión se reconocen los avances.
