El conseguir una denominación de origen y de reconocimiento del maíz mexiquense apoyaría a establecer las variedades y potencialidades de crecimiento de la producción local pero es necesario además trabajar de la mano de universidades y centros de investigación para hacerlo de mejor calidad.
Ezequiel Contreras, presidente de la Asociación Unidos por el Campo explicó que se cuenta en Texcoco con el centro de investigación más importante del país en mejoramiento genético que permitiría incrementar los niveles nutrimentales y de calidad del maíz mexiquense además del apoyo de universidades que trabajan en la materia sólo hace falta programas de trabajo en conjunto.
Indicó que variedades como el maíz negro, cacahuazintle y el amarillo son originarios del estado y tienen gran oportunidad de aumentar su producción a nivel nacional.
Indicó que además es preocupante el hecho de que a partir de este año no se tienen recursos para el programa de alta productividad del campo en el que ya se habían alcanzado 60 mil hectáreas.
