Uno de los temas de siempre entre la sociedad ha sido la seguridad. Y nos referimos a esta ocasión a hechos tan cotidianos como las calcomanías que colocamos en nuestro vehículo. Es decir, damos cuenta de nuestra familia al exhibir el número de integrantes y su sexo, la escuela a la que van nuestros hijos, si tenemos un bebé, lo que hacen nuestros hijos, dónde vivimos y cuál es nuestra profesión. Lo que para nosotros representa un orgullo y satisfacción, para los delincuentes es una oportunidad de cometer delitos.
Es por eso que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública recomienda evitar la difusión de esta información pues es darle herramientas a extorsionadores, asaltantes y secuestradores. Los datos que difundimos pueden ser usados en nuestra contra. Se establecen por ejemplo, la cantidad de adultos que hay en una familia y quiénes serían los que podrían enfrentar a potenciales delincuentes; además si hay perro en el hogar y cuántos niños.
Los datos específicos de cómo está integrada la familia podrían ser utilizados también para llevar un registro de sus actividades. El llamado en esta ocasión es pues a no usar calcomanías en los autos ya que, aunque parezcan inofensivas, dan a los delincuentes información importante. Hay de hecho campañas, como en el estado de San Luis Potosí, que difunden el mensaje “No seas un informante al volante” para que la población que cuenta con automóvil pueda mantenerse a salvo de la delincuencia. La recomendación está ahí, depende de nosotros atenderla para contribuir a nuestra seguridad.
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