El capital social es una herramienta intangible que ayuda a mejorar el desempeño de las empresas metalmecánicas en nuestro país, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, el investigador Ramsés Jiménez Castañeda.
El especialista manifestó que la principal actividad de la industria metalmecánica es proveer partes metálicas a otras industrias, como la automotriz y la electrodoméstica, cuyo insumo básico de su producción es el metal; sin embargo, subrayó que 98 por ciento de estos insumos no son de origen nacional.
En el marco del III Congreso Internacional, VI Coloquio Internacional y XI Nacional de Investigación en Ciencias Económico-Administrativas, que se llevó a cabo en la Autónoma mexiquense, apuntó que esto se debe a una falta de confianza empresarial y al bajo margen de maniobra que tienen las industrias mexicanas al adecuarse a políticas extranjeras que no se ajustan al modelo nacional.
En la Facultad de Contaduría y Administración de la UAEM, el investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez puntualizó que esta baja en la tasa de productividad, que cayó en los recientes 15 años, puede revertirse a través del capital social, el cual son normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza, ayuda recíproca y cooperación con las empresas que dependen de productos metálicos.
Ramsés Jiménez Castañeda enfatizó que a través de estrategias basadas en el uso del capital social se pueden reducir costos de transacción, producir bienes públicos y generar relaciones sociales con los empresarios extranjeros, que se traduzcan en una mayor competitividad y a su vez, en una mayor demanda de insumos nacionales.
