La reducción o en su caso cancelación del suministro de agua potable en municipios mexiquenses y de la Ciudad de México nos recuerda que la red de distribución de agua potable está diseñada y operada para proveer del líquido a ciertos sectores de la población porque así como la ven y oyen pasar, mas no tocan, los vecinos del sistema Cutzamala, tampoco les llega garantizada a los habitantes de las zonas más alejadas o de la periferia de las ciudades.
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Es decir, que el agua potable sigue siendo un recurso natural no disponible para el general de la población además de que en obras de reparación, como la que se acaba de llevar a cabo, las zonas marginales son las más afectadas porque se les restablece el servicio días o una semana después.
Y aunque existen argumentos de parte de la autoridad sobre distancia, infraestructura y pago del agua para negar el abasto, lo cierto es que el agua es un derecho a una vida digna que, evidentemente, no se respeta, y sucede a nivel global ya que 3 de cada 10 personas carecen de acceso a agua potable según la Organización Mundial de la Salud.
