Con rezos, cantos, procesiones, misas, cohetes y venta de antojitos, se llevó a cabo la festividad del Día de la Santa Cruz, en diferentes puntos del estado de México, una actividad que se ha vuelto toda una tradición en la entidad mexiquense.
Es por ello que desde temprano cientos de fieles católicos se dieron cita en las diferentes iglesias de la capital del estado de México, en donde escucharon misa y llevaron su cruz, adornada con flores, a bendecir para que posteriormente sea entregada al dueño de la edificación.
Aunque se trata de una celebración que incluye a todos los creyentes, son los trabajadores de la construcción los que mayormente acuden a esta celebración, toda vez que la tradición indica que es el albañil el encargado de edificar la cruz de madera.
Esta fiesta católica es acompañada de cientos de celebraciones en donde los protagonistas son los albañiles que trabajan en construcciones, ya sea de edificios públicos o particulares o casas, quienes acostumbran a colocar grandes cruces adornadas en las mismas edificaciones.
Asimismo, celebran el día con una tradicional comida, lo más común es una taquiza o barbacoa, aunque los maestros de la cuchara se juntan también para llevar ofrendas a la iglesia, esto como muestra de agradeciendo a Dios, no sólo por la vida sino también por el trabajo y la profesión, que ejercen.